TLAXCALA, TLAXCALA, 15AGOSTO2016.- Nunca antes en la historia de la capital del Estado ninguna autoridad municipal había adoptado una postura tan negligente, para cuidar lo que ha sido heredado a los capitalinos, como es el caso de las estatuas de sus hombres y mujeres ilustres, prueba de ello es el lamentable estado de las estatuas de Xicohténcatl Axayacatzi. Ahí están, las vemos a diario, una en el parque que lleva su nombre en pleno centro histórico de Tlaxcala y la otra allá en lo alto de las escalinatas de los héroes. Ambas desafían el paso de los años y recientemente el lamentaba descuido del alcalde panista Adolfo Escobar Jardines, quien no ha aplicado un solo centavo para su mantenimiento en los casi tres años de su administración. Su estado es lamentable y solo es cuestión de tiempo para que comiencen a caerse en pedazos al perder su pátina que es la capa de sales de cobre que se genera sobre la superficie de dicho metal tras el proceso de su corrosión espontánea. Esto ocurre debido a la tendencia de todos los metales a regresar a su estado original en la naturaleza, es decir, a la forma de minerales de los cuales se extrajeron mediante procesos físicos como la aplicación de calor, para ser luego refinados en metales puros. FOTO: JORGE LEZAMA /CUARTOSCURO.COM

TLAXCALA, TLAXCALA, 15AGOSTO2016.- Nunca antes en la historia de la capital del Estado ninguna autoridad municipal había adoptado una postura tan negligente, para cuidar lo que ha sido heredado a los capitalinos, como es el caso de las estatuas de sus hombres y mujeres ilustres, prueba de ello es el lamentable estado de las estatuas de Xicohténcatl Axayacatzi. Ahí están, las vemos a diario, una en el parque que lleva su nombre en pleno centro histórico de Tlaxcala y la otra allá en lo alto de las escalinatas de los héroes. Ambas desafían el paso de los años y recientemente el lamentaba descuido del alcalde panista Adolfo Escobar Jardines, quien no ha aplicado un solo centavo para su mantenimiento en los casi tres años de su administración. Su estado es lamentable y solo es cuestión de tiempo para que comiencen a caerse en pedazos al perder su pátina que es la capa de sales de cobre que se genera sobre la superficie de dicho metal tras el proceso de su corrosión espontánea. Esto ocurre debido a la tendencia de todos los metales a regresar a su estado original en la naturaleza, es decir, a la forma de minerales de los cuales se extrajeron mediante procesos físicos como la aplicación de calor, para ser luego refinados en metales puros. FOTO: JORGE LEZAMA /CUARTOSCURO.COM

TLAXCALA, TLAXCALA, 15AGOSTO2016.- Nunca antes en la historia de la capital del Estado ninguna autoridad municipal había adoptado una postura tan negligente, para cuidar lo que ha sido heredado a los capitalinos, como es el caso de las estatuas de sus hombres y mujeres ilustres, prueba de ello es el lamentable estado de las estatuas de Xicohténcatl Axayacatzi. Ahí están, las vemos a diario, una en el parque que lleva su nombre en pleno centro histórico de Tlaxcala y la otra allá en lo alto de las escalinatas de los héroes. Ambas desafían el paso de los años y recientemente el lamentaba descuido del alcalde panista Adolfo Escobar Jardines, quien no ha aplicado un solo centavo para su mantenimiento en los casi tres años de su administración. Su estado es lamentable y solo es cuestión de tiempo para que comiencen a caerse en pedazos al perder su pátina que es la capa de sales de cobre que se genera sobre la superficie de dicho metal tras el proceso de su corrosión espontánea. Esto ocurre debido a la tendencia de todos los metales a regresar a su estado original en la naturaleza, es decir, a la forma de minerales de los cuales se extrajeron mediante procesos físicos como la aplicación de calor, para ser luego refinados en metales puros. FOTO: JORGE LEZAMA /CUARTOSCURO.COM

TLAXCALA, TLAXCALA, 15AGOSTO2016.- Nunca antes en la historia de la capital del Estado ninguna autoridad municipal había adoptado una postura tan negligente, para cuidar lo que ha sido heredado a los capitalinos, como es el caso de las estatuas de sus hombres y mujeres ilustres, prueba de ello es el lamentable estado de las estatuas de Xicohténcatl Axayacatzi. Ahí están, las vemos a diario, una en el parque que lleva su nombre en pleno centro histórico de Tlaxcala y la otra allá en lo alto de las escalinatas de los héroes. Ambas desafían el paso de los años y recientemente el lamentaba descuido del alcalde panista Adolfo Escobar Jardines, quien no ha aplicado un solo centavo para su mantenimiento en los casi tres años de su administración. Su estado es lamentable y solo es cuestión de tiempo para que comiencen a caerse en pedazos al perder su pátina que es la capa de sales de cobre que se genera sobre la superficie de dicho metal tras el proceso de su corrosión espontánea. Esto ocurre debido a la tendencia de todos los metales a regresar a su estado original en la naturaleza, es decir, a la forma de minerales de los cuales se extrajeron mediante procesos físicos como la aplicación de calor, para ser luego refinados en metales puros. FOTO: JORGE LEZAMA /CUARTOSCURO.COM